
Dicen los expertos en neurociencias y psicología que existe una predisposición a cometer delitos, pero es conveniente analizar también cómo influyen los desencadenantes ambientales en el cerebro, el cual tiene una gran capacidad de adaptarse para delinquir, llamado ente otras cosas plasticidad cerebral como lo afirma el connotado psiquiatra Rodrigo Córdoba, director del Departamento de Psiquiatría de la Universidad del Rosario, al citar la investigación científica de del University College de Londres, que de manera empírica demuestran que las respuestas emocionales negativas o autocensurables que produce el cerebro frente a la sistematicidad en la comisión de actos deshonestos van mermando, como se explicará en el siguiente esquema, en la medida en que se cometen más infracciones a las normas sociales, legales, éticas o morales. A saber.